Superior General de
Jesuitas prohíbe escribir al P. Llano en Colombia
El Prepósito General de la Compañía de Jesús
(jesuitas), el sacerdote español Adolfo Nicolás, ordenó al P. Alfonso Llano,
que recientemente publicó una columna negando la virginidad de María, "dar
por terminada su vocación apostólica de escritor".
El diario colombiano
informó que el P. Adolfo Nicolás, como superior general de los jesuitas en el
mundo, le ordenó al P. Llano que dé "por terminada su vocación apostólica
de escritor, lo priva de su libertad de palabra y le exige que no se despida y
que guarde absoluto silencio".
En su columna
publicada el pasado 25 de noviembre, titulada "La infancia de Jesús",
con ocasión de la publicación del libro del Papa Benedicto XVI, el P. Llano
calificó a la virginidad de María como "un punto que parecía ya
superado" en la Iglesia, y aseguró que ella, "como madre del hombre
Jesús, igual a nosotros, lo engendra con un acto de amor con su legítimo esposo,
José, del cual tuvo cuatro hijos varones y varias mujeres".
Según explica el
propio diario El Tiempo, esto desató la "polémica" en el mundo
cristiano, que fue "abordada por importantes portales católicos del mundo,
como ACI Prensa".
En efecto, el 7 de
diciembre ACI Prensa dialogó con el Secretario General de la Conferencia
Episcopal de Colombia (CEC), Mons. José Daniel Falla, quien exhortó a los
superiores del P. Llano en la Compañía de Jesús a llamarlo al orden.
"Indudablemente,
el canal directo para llamarle la atención es el Superior de la Compañía de
Jesús y esperamos que así lo haga", señaló.
Mons. Falla señaló
que "el Padre Llano ha hecho afirmaciones que van en contra de la doctrina
de la Iglesia. Si después de llamársele la atención y hacérsele caer en cuenta
de ello, persiste en sus afirmaciones, indudablemente que se le podrá
considerar como hereje. Así se le ha manifestado al padre Llano".
El 8 de diciembre, el
P. Alfonso Llano publicó un artículo titulado "¡Mea culpa!", pidiendo
disculpas "por traer a mi columna discusiones y puntos de vista de
teólogos que más ofuscan los ánimos que ayudan a vivir la vida de fe con
seguridad y paz" y expuso la correcta enseñanza católica sobre la
virginidad de María.
Pese a la sanción
impuesta por el Prepósito General de la Compañía de Jesús, el Superior
Provincial de esa orden en Colombia, P. Francisco de Roux, defendió al P.
Llano, y en declaraciones a El Tiempo señaló que "por respeto a la verdad
y la justicia, como superior de los jesuitas de Colombia debo decir que el
padre Llano nunca ha puesto en duda la divinidad de Jesús y siempre ha afirmado
que Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre, como lo afirma el dogma
católico".
"El padre Llano
conserva y profesa todo lo que enseña la fe católica y apostólica y quiere
permanecer firme en su vocación a la Compañía de Jesús y a la Iglesia Católica
hasta la hora de su muerte", dijo el P. De Roux y pidió a los amigos del
P. Llano no llamarlo y pedir a Dios que esta prueba redunde en la mayor gloria
de Dios.
Por su parte, el
Obispo de Líbano-Honda, Mons. José Miguel Gómez, dijo a ACI Prensa que en una
carta pastoral dirigida al P. Llano lo exhortó a que "recapacite y que
vuelva a la recta doctrina de la Iglesia".
Mons. Gómez señaló
que aquel que asume posturas doctrinales erróneas, como en el caso del
sacerdote jesuita, "tiene que saber que incurre en herejía. No se necesita
un decreto oficial de un Obispo. No son la verdad, no expresan la verdad
católica".
El pasado 4 de
diciembre, el P. Pedro Mercado Cepeda, Secretario adjunto de la CEC, lamentó
que la reciente columna del P. Llano "no es la primera vez" en la que
el jesuita equivoca la doctrina católica.
"Sus gravísimas
afirmaciones van mucho más allá de la negación de la virginidad corporal de
María. En el fondo, lo que el P. Llano niega es la divinidad de Cristo tal y
como es entendida por el Magisterio y la Tradición", señaló a ACI Prensa.
En efecto, en junio
de este año, el P. Alfonso Llano escribió en su columna que le "duele la
Iglesia", e hizo un pedido para que el Papa les quite a los sacerdotes
"el yugo del celibato obligatorio, incompatible, en muchos casos, con el
amor y con los justos afectos del corazón".
Un mes después, en
una columna titulada "Aclaraciones", con relación precisamente a
"Me duele la Iglesia", señaló que "me duelen sus miserias
antiguas y recientes", entre ellas, indicó, "la poco feliz encíclica
Humanae Vitae", del Papa Pablo VI, en la que se explicita la postura de la
Iglesia contra el aborto y la anticoncepción.
En 2003, tras
publicar una columna titulada "¿Papá, qué es Semana Santa?", según El
Tiempo, sus superiores le prohibieron escribir públicamente, pues el entonces
Arzobispo de Bogotá, Cardenal Pedro Rubiano, consideró que el P. Llano negaba
la divinidad de Jesús.
Al retornar al diario
colombiano, el P. Llano señaló que su ausencia se debió que su método teológico
"que llamamos ascendente no era el que le gustaba a monseñor Rubiano.
Mandó una carta en la que exigía que yo rectificara. Pero no había nada que
corregir".
Desde la década de
1970, el P. Alfonso Llano utilizó su columna en El Tiempo para atacar la
enseñanza de la Iglesia contra la anticoncepción y el aborto, escribiendo a
favor del supuesto derecho de las parejas al control de la natalidad, y
pidiendo el celibato opcional para los sacerdotes.
Otra de las posturas
controvertidas del sacerdote es su apoyo a que los divorciados vueltos a casar
accedan a la Eucaristía, algo que la doctrina católica no permite.
BOGOTÁ, 10 Dic. 12 /
06:02 pm (ACI).-
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